En mi reino no hay oro. Sólo pétalos. Con ellos tejo rimas que ofrecer y en ellos busco y creo redención. Si no es este mi tiempo, no me importa. Estoy en él y en él rimo hacia el viento sobre esquirlas de flores. No estoy sola en la marcha. Junto a tropel de locos, locos seremos que claman libertad, voy caminando firme remodelando luz, creando vida.
Vivir no es respirar. Vivir es encontrarse día a día, gozar profundo el sol, asentir sin rubor, y, hasta rendirse. Vivir es dar aliento a la palabra y hacerla teorema, teorema sin fin. Vivir es caminar sin rendición en pos del sueño.